
Una tal Ainhoa, Noa para los amigos, ha "creado" un Arte Marcial nuevo al que denomina Kihatsu, y cuya traducción no he sabido comprender a pesar de mis estudios de japonés - voy a tirar mis libros al río -
Noa regenta una especie de clan de esbirros de negros trajes como una especie de reina de los ninja oscuros, y argumenta que tras años de práctica ha desarrollado el Kihatsu como respuesta alternativa a las Artes existentes, pero sin perder de vista la tradición japonesa. En ese momento, ha sacado un katana de su vaina de mala manera y se lo ha entregado a un alumno como si fuera un plátano para comer de postre. Los siguientes movimientos que han efectuado tanto ella como sus alumnos han hecho brotar en mi un sinfin de sensaciones que han acabado desembocando en este artículo, tras pasar antes, por supuesto, por el excusado.
Cual ha sido mi sorpresa cuando he investigado por la red y he descubierto que esta señorita alcanzó con notable esfuerzo el grado de cinturón naranja, antes de desaparecer del mapa y, siempre según ella, marcharse a Japón, donde Yamsha, Goku, y la madre que parió a Cor Petit (Piccolo pa los colegas), la instruyeron en el oculto arte de disparar el ki a chorros. Incluso he establecido contacto con alumnos de Aikido que compartieron tatami con ella y que se ríen por lo bajo cuando les cuentas en quien se ha convertido Noa, de la noche a la mañana.
Pero se lo ha sabido montar de coña, ya que afirma que ha colaborado en un montón de pelis gracias al montaje pseudo-cinematográfico que presenta como tarjeta de visita. Y yo que tenía la secreta esperanza de que los americanos NO fueran tontos del todo.
Cualquiera de mis antiguos alumnos con dos meses de práctica, se daría perfecta cuenta de la nula habilidad de estos samurai de parodia de teleñeco. Por desgracia, para el público que ni entiende ni quiere entender, las evoluciones de esta pazguata les parecen "flipantes".
Todo esto demuestra que cualquier pringado, con cuatro clases tomadas de cualquier lado, puede montarse la película y aparecer como la revelación de Occidente. Ya pasó antes con el malogrado Carradine, que sabía tanto Kung fu como el presidente de mi escalera.
Por mi parte, sé que los verdaderos artistas marciales considerarán el tema como pura anécdota y seguirán con sus vidas y su propio camino como han hecho siempre, pero a mi, que se me hinchan con bastante facilidad cuando de por medio anda el descrédito de otras artes que se han ganado a pulso su lugar en la Historia, me hace falta decir que las cosas acabarán en su sitio, más pronto que tarde, y esta maestra de vídeo borroso, esta samuraia de credenciales apestosillas, acabará escribiendo sus memorias en algo que podría llevar por título: "Yo, las Artes Marciales y un kilo de morro"
Oportunista. Las pelis de las tortugas ninja le han comido el coco a la pobre. Que conste que mi hermano practica el Judo desde peke y es un tio cañero, pero esta pava tiene toda la pinta de ser una lista.
ResponderEliminarNo teneis ni idea. Esta mujer se lo ha luchado mucho y no teneis derecho a criticarla. Aver si vais com mas ojo, envidiosos.
ResponderEliminarDejando a un lado tu habilidad ortográfica, te has lucido Lidia. Esta niña se ha inventado un estilo sin tener ni idea. Es como si yo, que no sé nada de música, de repente me pongo a cantar del rollo Tamara. No sé, no tengo palabras para definir a la vivales ésta.
ResponderEliminarAi pobreta
ResponderEliminarEn facebook
ResponderEliminarCONCILIO DE MAESTROS DE LAS ARTES MARCIALES DE ESPAÑA.
Seguro que no vera a esta señorita, ni a otros muchos de su misma calaña.